¿QUÉ ES MENSAJE DESDE EL ORIGEN?
Por Sara De Sue | Mujer Origen
Mensajes del Origen es una experiencia única, donde recibes una respuesta profunda.
Esta vez, no escuchada desde el plano espiritual, sino desde tu útero energético, tu linaje y las memorias ancestrales que habitan en ti.
Son palabras que nacen desde dentro y llegan ahora para ser entregadas a ti.
No es una canalización convencional.
No es un mensaje que venga desde fuera, ni desde planos elevados.
No es algo que descifro.
Es algo que tejo.
Tejo desde el lugar donde solo una mujer puede llegar a otra:
desde el útero energético.
Aunque tu útero físico ya no estuviese, su energía permanece.
Porque el útero no es solo un órgano: es puerta, eco, altar, raíz, memoria viva.
Un Mensaje desde el Origen es una entrega sagrada que florece cuando tú te abres a recibir y yo, desde mi lugar como Mujer Origen, conecto con tu campo a través del mío.
Es una llamada silenciosa, una vibración antigua.
Tu linaje ya está hablando.
Tu memoria ya se está despertando.
¿Desde dónde escucho?
Desde el útero sutil que late en mí.
Desde la Tierra que sostiene y recuerda.
Desde las raíces, que como las de los árboles, se entrelazan bajo la superficie sin que lo sepamos, y sostienen todo lo que florece arriba.
Desde la Conciencia que he cultivado a lo largo de años de mirar, sostener, caer, volver y seguir hilando.
Y desde ahí, desde ese territorio sin palabras, empieza a tejerse el hilo del Mensaje.
Un mensaje que no te habla de promesa, sino de origen.
Que no viene de un guía externo, sino de la sabiduría que habita en ti y que aún no ha encontrado forma de decirse.
No es para que creas.
Es para que sientas.
Para que algo dentro de ti diga:
“Sí… esto lo sabía, pero lo había olvidado.”
¿Cómo lo recibes?
Una vez confirmes tu lugar, se abrirá un espacio simbólico,
íntimo, sencillo y profundamente tuyo.
No hay requisitos.
Solo una disposición sincera a abrir la puerta interna.
Pero hay un gesto necesario: un tejido inicial que marca el comienzo del hilo.
Eso lo haremos juntas a través de un espacio que no es un formulario, sino un acto ritual.
Recibirás una serie de preguntas simbólicas que invitan a la memoria a florecer, sin que tengas que entenderlas del todo, ni responder “correctamente”.
No necesitas tener respuestas claras.
Solo dejar que algo dentro de ti sienta, elija, intuya.
Algunas de las preguntas que encontrarás podrían ser:
— ¿Qué número ocupas en tu familia?
— ¿Qué árbol resuena contigo hoy? (olivo, roble, sauce…)
— ¿Qué palabra crees que habita en tu linaje desde generaciones?
(Por ejemplo: frío, silencio, amor, piedra, vergüenza…)
Son semillas.
No hay respuestas correctas.
Solo símbolos que despiertan hilos dormidos.
Este gesto es simple, pero poderoso.
Tú no me das información.
Tú abres el campo.
Y a partir de ahí, el Mensaje desde el Origen comienza a tejerse.
Días después, recibirás una entrega extensa, profunda y única,
llegará en forma de texto.
¿Qué es lo que realmente ocurre?
No sigo estructuras.
No entrego fórmulas.
No repito mensajes.
Cada entrega nace desde un hilo único, teñido por tu linaje, por tus símbolos internos, por aquello que quiere ser dicho ahora, por fin.
No conecto con lo externo, sino con lo más profundo de ti:
con la herida que no fue dicha, con el don que aún no se atrevió, con la voz de una ancestra que susurra desde la raíz.
El mensaje se teje en silencio, como se teje un vínculo antiguo: con escucha, con reverencia, con verdad.
¿Para quién es?
Para mujeres que sienten una llamada silenciosa, aunque no sepan de dónde viene.
Para quienes intuyen que hay algo más allá de su historia,
algo que no han vivido pero sí heredado.
Para quienes llevan preguntas que no saben formular, pero que resuenan en el cuerpo, en los sueños, en lo que no se dice.
Para mujeres que quieren saber mucho más de lo que se les ha contado.
Para quienes desean abrir una grieta por donde la memoria pueda florecer.
Para mujeres que no esperan respuestas concretas, sino una forma de recordar lo que siempre estuvo.
Recibir este Mensaje desde el Origen es…
Un acto de amor hacia ti.
Una reverencia a tus ancestras y ancestros.
Un compromiso con tu camino.
Una forma de mirar lo invisible.
Un hilo que comienza a tejerse.
Una flor que empieza a abrirse.
Una ceremonia de la vida.
Testimonio Real
Imagen de representación
MARÍA L. (Barcelona)
> “Cuando leí el mensaje completo, sentí un nudo en el pecho y una calma al mismo tiempo. Me removió cosas que no sabía que estaban ahí.
Conectar con Sara fue como abrir una parte de mí que tenía dormida.”
Testimonio Real
Imagen de representación
LAURA M. (México)
> “No sabía exactamente qué iba a recibir, pero fue como una conversación extensa con una parte muy antigua de mí. Me tocó y me hizo pensar.
Desde entonces, supe que quería seguir en este camino con ella.”
Testimonio Real
Imagen de representación
ANA S. (Santander)
> “Había frases que se me quedaron grabadas desde la primera lectura. No todo lo entendí al principio, pero algo en mí cambió.
Fue un antes y un después, algo que no se olvida.”
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